Práctica de temple al huevo
En primer lugar, se ha de tener preparados los pigmentos y los recipientes donde colocar éstos, hidratados con agua destilada, y la yema de huevo que debemos separar de la clara
A continuación se añade a cada pigmento la proporción adecuada de yema de huevo, aplicando el color sobre un soporte adecuado a la técnica y trabajando ésta por medio de finas capas de color, procurando no perder la luminosidad. También se pueden incorporar trazos efectuados con barras de pastel, a los que se pasará por encima el pincel cargado de yema y agua para lograr más calidades de color en el temple.
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