Cajas y cilindros en perspectiva
Para lograr una buena comprensión geométrica de un bodegón, es imprescindible practicar unos ejercicios básicos de perspectiva, en este caso, cónica oblicua. Es decir, los objetos se sitúan frente a nosotros oblicuamente de modo que lo más cercano en una caja o elemento cúbico, es una arista.
Al iniciar el ejercicio se dibuja la línea del horizonte con dos puntos de fuga separados: F1 y F2. Es en estos puntos donde confluirán todas las líneas de fuga que parten de cada vértice.
Al iniciar el ejercicio se dibuja la línea del horizonte con dos puntos de fuga separados: F1 y F2. Es en estos puntos donde confluirán todas las líneas de fuga que parten de cada vértice.
Después trazaremos las aristas, perpendiculares a la línea del horizonte puesto que vamos a colocar las cajas verticales, sin ninguna inclinación. Es importante utilizar la escuadra y cartabón para lograr unos ángulos de 90 grados sin errores.
De cada punto de las aristas, lanzamos unas líneas de fuga hacia ambos puntos de fuga.
Definimos bien los contornos de las cajas con líneas más gruesas.
Para complicar el dibujo, situamos un cilindro, comenzando por insertarlo en una caja transparente que nos servirá para trazar la perspectiva del círculo en la base y en la tapa.
Y por último, sombreamos las cajas para conseguir el volumen definitivo, pudiendo añadir otros detalles en el dibujo.
En este otro ejercicio, comenzamos por situar un cilindro en el centro del dibujo, insertándolo en una caja transparente que nos ayude a hacer las perspectivas según la altura.
Es importante recordar cómo las circunferencias que rodean al cilindro, marcan la perspectiva por encima y por debajo de la línea del horizonte. Y que el dibujo de las elipses siempre ha de ser redondeado en los extremos.
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